viernes, 31 de enero de 2014

Jerusalén: entre religiones



-Tres – terqueó ella
-Siete – volvió a decir el monje
Y yo atónita, escuchando una discusión entre alguien que decía pasar de la religión católica de su infancia y el guardián de la iglesia ortodoxa construida sobre el lugar donde dicen estuvo encarcelado Jesús al inicio de lo que ahora llaman Vía Dolorosa. Y la discusión continuó sin ponerse de acuerdo sobre el número de caídas que sufrió Jesús con la cruz a cuestas, mientras yo bajaba las escaleras hacia las húmedas y oscuras cuevas excavadas en la roca que según cuentan sirvieron de prisión, pensando que con sólo un día de estancia en Jerusalén y sin ánimo de cumplir ninguna promesa, yo ya me había caído una vez y mi amiga estaba a punto de provocar una guerra teológica.

viernes, 24 de enero de 2014

En Estados Unidos: San Francisco, un viaje de película


Corrimos para subirnos al tranvía como quien se introduce en la escena de una película, sin importarnos el cansancio, acabábamos de llegar a San Francisco; sin saber el destino, donde terminara la línea; sin hacer caso del frío invernal de esa noche de agosto; sin haber preguntado el precio, nos cobraron seis dólares; porque nuestro conocimiento de la ciudad eran imágenes de cine y adentrarnos en ella nos convertía en los protagonistas.

miércoles, 15 de enero de 2014

En Túnez: La Marsa, la vida cotidiana a orillas del mar


El final de la correa era un perro chiquito que se abalanzó a mis pies pidiendo jugar. La dueña, una señora mayor, tironeaba de él tratando de sujetarlo. El encuentro llevó a la conversación, francesa, jubilada, todas las mañanas paseaba el perro a lo largo de la playa de La Marsa, pueblo en el que fijó su residencia tras la jubilación. Túnez le ofrecía sol, un nivel de vida que no se podía pagar en Europa y la nostalgia de una adolescencia colonial que se truncó tras la independencia del país en los años cincuenta. Los franceses regresaron a su tierra dejando mansiones cerradas que aún permanecen deshabitadas y cuyos propietarios legales, herederos de aquellos que se marcharon, ignoran su existencia.

lunes, 6 de enero de 2014

En Túnez: Sidi Bou Said, un pueblo en blanco y azul


-Es la tumba de Sidi Bou Said -nos dice la señora sentada sobre una estera con dibujos geométricos en colores azul y amarillo cuando, descalzas y con el pañuelo cubriéndonos la cabeza, entramos en la pequeña zaouia que hay al lado de la mezquita y nos acercamos al túmulo donde se supone que desde el siglo XIII reposan los restos del místico sufí que da nombre a este pueblo de casas blancas encaramadas en un acantilado a orillas del mar Mediterráneo.